Paisaje


El paisaje, como valor y elemento fundamental de cualquier zona, es objeto de estudio por las administraciones y está protegido por parte de diversas leyes y convenios.

El entorno de la Fuensanta cuenta con altos valores paisajísticos, naturales, culturales y etnográficos, y por ello consideramos que debe ser valorado y conservado.

A pocos distancia del Parque Regional El Valle y Carrascoy, los terrenos del plan parcial son zona de campeo de especies de gran importancia como el Halcón Peregrino, el Águila Perdicera, el Búho Real y el Águila Real, donde cazan a sus presas.


Igualmente debemos destacar la presencia de grandes ejemplares de árboles, sobre todo en la zona de la finca De la Cierva y donde se van a hacer algunos de los grandes edificios del plan.

La llamada "finca de la Fuensanta" es uno de los últimos miradores emblemáticos de Murcia, si nos situamos en la zona del monte, podremos ver toda la vega de Murcia, y si miramos desde Murcia y sus pedanías, todavía podemos ver una zona libre donde en el centro encontramos el santuario de la Virgen de la Fuensanta.

Con esta urbanización, se obstruirá este espacio, pasando a encontrarnos más de treinta edificios de 3, y hasta 5 plantas más ático.


Por ello, y como documento de plena vigencia en España desde el 1 de marzo de 2008, queremos recordar la introducción del Convenio Europeo del Paisaje, ratificado por nuestro país:






Los Estados Miembros del Consejo de Europa, signatarios del presente Convenio. (...)



Preocupados por alcanzar un desarrollo sostenible basado en una relación equilibrada y armoniosa entre las necesidades sociales, la economía y el medio ambiente. 

Tomando nota de que el paisaje desempeña un papel importante de interés general en los campos cultural, ecológico, medioambiental y social, y que constituye un recurso favorable para la actividad económica y que su protección, gestión y ordenación pueden contribuir a la creación del empleo. 

Conscientes de que el paisaje contribuye a la formación de las culturas locales y que es un componente fundamental del patrimonio natural y cultural europeo, que contribuye al bienestar de los seres humanos y a la consolidación de la identidad europea. 

Reconociendo que el paisaje es un elemento importante de la calidad de vida de las poblaciones en todas partes: en los medios urbanos y rurales, en las zonas degradadas y de gran calidad, en los espacios de reconocida belleza excepcional y en los más cotidianos.